A veces busco inspiración y no la encuentro,
veo al mundo, siento su aliento y escucho su respiración pero… las palabras no llegan.
El viento corre, las nubes rugen y mi alma calla, como pretendiendo escuchar dónde esta lo busco, sólo se que hay muchos peces en el mar, que la magia existe y que Dios me lleva.
Estoy despertando, tengo sed y no se hoy que trama mi universo. Quizás hoy vea a la luna y converse con ella ¿podría costruir un puente para llegar a ella?, un puente de sueños sólidos y lucha constante, un puente de fé con cimientos de paz, un puente en donde pueda tener una cita con el arquitecto universal y observar el espacio sideral.
Y con mi luna mientras charlamos podríamos tomar un café, discutir cosas de mujeres y ¿por qué no? emborracharnos con la luz que emana, danzar con el sol y celebrar la vida.
Más tarde, subiría a la estrella más brillante, construiría un columpio, la mano que todo lo escribe lo impulsaría al ritmo de su risa, disfrutariamos la noche hasta que el día me llamara nuevamente a continuar.