Navegar contra corriente


Si… hay que navegar contra corriente.
Me sucede que cuando no quiero pensar mucho, deprimirme o preocuparme me da por dormir, dormir laaaaaargas horas, es curioso que después de haber pasado algunas noches de insomnio ahora he decidido dormir mucho, o traducido en otras palabras «he decidido cerrar a ratos los ojos del alma».
Últimamente me he sentido con una gran incertidumbre, en mi vida se han venido dando sucesos inesperados pero al mismo tiempo estoy en espera de otros tantos por el contrario «muy esperados», sin embargo creo que estoy un poco loca, a veces pienso tanto que termino perdida en la eternidad de los sueños y un poco en la eternidad de una lucha constante que a momentos me fatiga. De repente siento la mente un poco entumida, atiburrada de cosas por contar, feliz, placentera aunque también un poco torcida, silvestre y ermitaña con un inmenso mundo interior.
La atmósfera que hoy respiro me sabe un poco densa, me sabe fría, me sabe a soledad con un fuerte aroma a Dios.
Sé que tal vez entiendas poco de lo que te hablo pero si… hay que navegar contra corriente y muchas veces empezar desde 0 cuantas veces sean necesarias, caerse, tragar polvo, respirar hondo, secarse las lágrimas y renacer después de todo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s