Ladrona del tiempo


Anoche, soñé que yo era niña, la pecosa de antes, me soñé sentada frente a un ordenador en el que abría yo una página web en la que existían todas las respuestas de mundo, fue bastante extraño, escéptico diría yo, puede y se trate de una gran proporción de mi propia realidad porque hoy por hoy espero una repuesta tras otra y es que los días pasan trayendo consigo hermosas y extrañas formas que muchas veces no son más que una ilusión que se va diluyendo al mismo ritmo del tic-tac.

Emoción – Razón… No hablan el mismo lenguaje, siembran dudas, grandes dudas. Ya no dedico mis vigilias a buscar respuestas, he dejado de pensar, mi hámster por las noches ya duerme, fatiga ir tras de todo, como me lo dijo aquella mujer en el parque, habrá que sentarse a descansar, esperar, puesto que efectivamente entre más perseguimos algo tenazmente ese algo parece alejarse, como espejismo en el más árido de los desiertos.

Le he dado un respiro a mi memoria, dejo de inventarme historias a mi misma y decido observar para abstraer la gloria de este instante atesorando riquezas ajenas de todo lo que me provee la gente que me rodea.
Sigo siendo la nómada de siempre, mi alma va de un lado a otro y me despliego de mi misma y a momentos me exilio de todos mis apegos y así me redimo día a día.

Me fascina el labial rojo, me gusta como contrasta con el cabello negro pero hoy decidí usar un tono casi del color de mis labios. Como cada mañana, me costó levantarme pero no lo pensé tanto.
Me siento invadida por el silencio aún cuando tengo lúcidas e intolerables ganas de hablar, me exploro a mi misma y congrego a todas mi emociones, es fascinante el colorido colage de confusiones e inquietudes que albergan en mí, me encantaría ser una estrella fugaz para ocuparme únicamente de adornar el firmamento y atestiguar la belleza de ese disco color plata que por la noches se asoma, pero oh realidad… mi naturaleza es otra, mi naturaleza es humana, vine a engendrar sueños, algún día la flaca coronará mi lánguida vejez pero igualmente seré inmortal porque mi alma nómada seguirá yendo de una dimensión a otra.

En la medida que escribo, se apaciguan mis inquietudes, acallo mis temores y lucho contra mí misma, es lícito equivocarme, abominablemente busco orden en mis adentros y lo más importante NO APEGARME.

Hace unas semanas, mi amigo Fabián me externaba que mis textos denotaban cierta nostalgia, más bien he de decirte a ti, que lees estas líneas que no es más que transparencia, que no se trata de nada más que de exorcizarme, de gritar pero hacia dentro de mí misma, peregrinando con la mirada, mas dentro que fuera para seguir encontrando hallazgos, vastos hallazgos que me permiten crear premisas incontrovertibles, hipótesis y teorías de mi esencia, pues cuando yo llegué aquí no traía instructivo alguno, puede y es por eso que soy mi filántropo y mi verdugo.
Amo la retórica, pero no quiero ser ladrona de tiempos. Gracias por alegrar mi soledad.

1 comentario en “Ladrona del tiempo

  1. Seguir siguiendo al corazón
    y coquetear con la intuición
    seguir creciendo y esquivando las rutinas
    seguir soñando en un rincón
    seguir creyendo que hay un Dios
    que me endereza de un tirón la puntería
    es que siempre voy detrás de lo que siento
    cada tanto muero y aquí estoy…

    Te quiero.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s