Amar la locura, las obsesiones, las fijaciones, las preguntas aún sin respuesta, las utopías, los hábitos, las ambivalencias, el desconocimiento, lo inimaginable, las incongruencias como parte del propio númen… Yo soy lo que soy y esto es lo que es… Sólo así fluyo desde mi propia gracia evidentemente todos los días «dejando morir lo que debe morir», hasta que no quede nada, hasta que abrace a la misma ausencia.
Qué bonito es cuando llega esa capacidad de ver las cosas tal cual son, qué bonito es aterrizar y escoger una vez más, y qué bonito es tener la seguridad de que aún cuan incongruente podemos llegar a ser siempre hay oportunidad de cambiar lo que no nos guste… creo que es el regalo más grande que nos fue dado!!
Me gusta ese lado híbrido de las incongruencias, siempre encontrar los grises es una aventura, hay tantas versiones de nosotros mismos en el trayecto que todos los días se proyecta algo y es básico hoy sacar una mejor versión que la de ayer.
Me gusta mi sombra de cuatro patas, me gusta cómo mi alma salvaje no termina de encajar, me gusta esa sensación híbrida entre exilio y libertad, me gusta cómo se han agudizado mis sentidos, me gusta decir NO, ADIOS y GRACIAS.
Me gusta reconstruir y renacer todos los días, todos los momentos, todos los segundos, con gratitud a todo eso que no es y amor a lo que sí es. Abrazar este instante que está agonizando…
Amar la intensidad del pasado, honrar la quietud de esta noche, bendecir las alas y apreciar estos segundos que definitivamente se irán para no volver, mandar abrazos a lo que se ha convertido en propio y luz a lo que se dio sentido de pertenencia aunque fuera por un instante.
Observar con los ojos más que abiertos para no perder de vista ningún milagro… aún cuan matizados – brillantes, grises y oscuros – puedan ser, siguen siendo milagros
Me vuelvo presente consiente… G R A C I A S !!!