Del ser mujer, maga y tanto y más.


Indígena

Tengo la fortuna de venir de una tribu grande de mujeres, me encanta nuestro cabello negro y fuerte, en mi familia es una herencia muy peculiar: una trenza abundante y brillante tejida con el ADN de un montón de sueños e historias.

Mis mujeres como muchas de las tuyas son mujeres que arrullaron niños y sueños envueltos en un rebozo, mujeres de voz aguardientosa (así imagino a mis bisas y tatas)  que me son evocadas con el aroma a café de olla y el aroma de la masa en el comal de las tortillas hechas a mano o el atole de frutas, mujeres que abrazan, bailan, cantan, lloran, entregan.

Mujeres con  belleza oscura innegable, así somos, y no, no  es que la oscuridad signifique algo escabroso, más bien es ese lugar que nos permite brillar así como la luna llena en medio de la noche. Creo fielmente que las mejores cosas se gestan en la negrura: un bebé, una flor, una fruta y así veo toda esa oscuridad que nos ha tocado atravesar a todas las mujeres  en mi círculo, eso sí, bien agarradas de la mano

En la luna nueva, tuvimos círculo de mujeres en casa y hablamos de nuestros ciclos, de la magia de una falda y lo empoderador que puede resultar usar un vestido y yo reconocía que hace mucho no usaba alguno, en una ciudad tan caótica como esta: la más grande del mundo, yendo de arriba abajo siempre voy en leggins, tenis y mis guantes de boxear en la mochila.

Cuestionaba mis máscaras y hasta qué punto sin querer rezago y guardo mi delicadeza y feminidad, y no es que el ser mujer tenga que ver propiamente con unas enaguas, con saber tejer, zurcir calcetines o con saber cocinar o el gestar una vida en el vientre y me quedé con  la pregunta de ¿qué significa para mi ser mujer?

Me puse un poco existencial así que lo que llegó a la mente fue que ser mujer tiene que ver con nutrir, con contener y cuidar el fuego como arquetípicamente se ha fijado un tanto nuestra función dentro del mito, así como ocurría en la época de las cavernas  en donde el hombre iba a cazar el búfalo y la mujer se quedaba a cuidar el fuego, hoy quizás tú como yo deberás salir por el bufalo y también cuidar el fuego, sé que a veces nos resulta muy cansado pero somos tan poderosas que independientemente de nuestros roles podemos transformar lo que se nos de la gana,  pero lo más importante será que no importando si te toca salir a cazar o no, no permitas que ese fuego del corazón se apague, que no dejes de danzar, de cantar, de nutrirte a ti.

Para mi ser mujer tiene que ver con crear, con esa fuerza Shakti, este aspecto de la devi, la gran diosa de la que habla el hinduismo esa que cuando dejas un bote con agua en medio del patio y al otro día ya hay vida ahí, estamos dotadas de una capacidad creativa peculiar que venía en nuestra cajita de herramientas, mientras Shiva destruye para renovar recordando que todo es impermanencia y cambio Shakti con amor restaura, nutre  y deconstruye sobre lo ya existente.

Ser mujer tiene que ver con ese ser brujil y mágico que todas tenemos dentro, con esta capacidad de sanar con amor desde una gripe hasta un corazón roto. Pienso en esa conexión con los ciclos y la naturaleza, con esa sabiduría que existía y existe aún respecto a las plantas y sus energías y poderes curativos, también tiene que ver con unos pechos, unas caderas y  los cólicos que nos recuerdan en medio de la sangre la maravilla de la fertilidad aunque algunas elijamos ser fértiles desde otro lugar, parir hijos sueños que empoderen a otros a partir de nuestra creatividad, de encarnar hijos en un montón de páginas que cuenten una historia o en un cuadro, eso es parte de lo que significa ser mujer, hay mil y un maneras de ser fértiles y me gusta pensar y recordar que todo es uno, que sin querer desbalanceamos ese anima y animus en nuestra alma por circunstancias de la vida, porque no tuvimos alternativa y nos tocó salir a luchar, a cazar búfalos, a librar batallas solas.

Hoy hay una creencia que se ha arraigado en mi o más bien hay un anhelo profundo: deseo abrazar a la guerrera y renunciar a la idea de la lucha, ¿por qué? Porque prefiero sentirme maga. La mujer maga mueve desde un corazón cada vez más amoroso y despierto y no desde la lucha, el enojo y las heridas.

Aaunque oscilemos  entre esta dicotomía y a veces seamos Kali, Hécate o Cuatlicue (las que dan muerte a lo que debe morir para generar más vida  arrancando corazones y luchando para diluir todo lo que va en contra de nuestra propia natulareza) , también podemos ser Parvati, Durga, Tonantzin o Afrodita (luminosa, amorosa, dulce y sensual).

En nuestro paso por este plano del cuál somos viajeras como dice la socióloga estadounidense Brene Brown:  somos nuestras propias cartógrafas y una cartógrafa segura de si misma y de paso firme no necesariamente se traduce en una viajera rápida, tropezamos y caemos y cambiamos de dirección y aunque intentamos seguir el mapa que hemos dibujado en muchas ocasiones la frustración y la duda se apoderarán de nosotras y habremos de tirar el mapa a la basura.

El viaje desde lo exquisito hasta lo insoportable en todos nuestros ciclos y picos hormonales  quizás no sea fácil pero cada paso vale la pena, en realidad ser mujer no es tan peligroso como inconsciente hemos aprendido,   hemos subido sin querer toDas nuestras barreras que si bien es verdad que probablemente a lo largo de mucho tiempo nos han protegido y resguardado también hay muchas cosas hermosas que no hemos dejado llegar.

Abracemos nuestra feminidad y a las diosas que nos habitan, bajemos nuestras barreras para que llegue todo lo que por derecho es nuestro, sanemos, porque si sanamos no lo hacemos sólo con nosotras sino también honraremos la memoria de los hombres y las mujeres de nuestro árbol reacomodando la energía de nuestro clan y por ende de nuestra vida, y lo mejor es que modelaremos plenitud y gozo a lasque vienen detrás.

No tengamos miedo a que nuestras credenciales puedan quedar en entredicho sólo por mostrarnos vulnerables y mover las caderas al caminar.

Cuida tu fuego, es más conviértete en él para que nada te queme y arde lo suficiente para que nada te apague.

Con amor

Yo bruja

Como flor de loto


 

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Cuando tú creces, todo a tu alrededor crece aún en medio de las zacandillas y  aún en medio del fango. Vale la pena recordar a la flor de loto y pensar que ella permanece bella y colorida floreciendo en medio de un pantano, que las mejores cosas toman tiempo y se gestan en la oscuridad, que el estiércol es en buena medida lo que nos regala frutos dulces y flores hermosas en los huertos, que las semillas así como el alma deberán permanecer en la noche oscura, como las mariposas en la crisálida y un bebé en el vientre de su madre, ¡Ah! Qué hermosa es la vida en medio de las crisis más severas, así que yo te firmo que VAS A FLORECER si te nutres, si lo eliges, subirás ese peldaño, en eso que hoy sea importante para ti, ahí donde quieras construirte catedral a pesar del miedo y el problema no es sentir miedo sino consentir al miedo, no lo consientas, ve con él, pero ve que la vida es un suspiro.

Con Amor

Char

La metamorfosis de Narciso


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«La metamorfosis de Narciso» – Salvador Dali

Y a veces la apuesta a la autenticidad pareciera de un costo alto pero créeme, vale la pena disponernos a ser eso que realmente somos.

Hay un mito hermoso y de gran valor consciencial que a mi me gusta mucho y quizás antes de contártelo es importante decir que la riqueza del mito es que da la vuelta a la razón, porque cuando nosotros escuchamos un mito nunca cuestionamos su veracidad, sencillamente dejamos que sus colores, personajes, aromas y otras formas se impregnen en nuestro corazón y nuestra imaginación.

Según la versión romana escrita por Ovidio, cuenta que Narciso era hijo de una ninfa y el dios rio Cefiso, sabemos que Narciso era un joven hermoso como nada ni nadie nunca visto, doncellas y hombres de todas las edades caían rendidos ante tanta belleza y perfección. Tiresías, el vidente del bosque un buen día afirma que Narciso llegaría a viejo mientras nunca se conociera a sí mismo.

Se dice que un día, corroído por la soberbia y la vanidad, Narciso rechaza profundamente a un adolescente enamorado de él, fue tal el dolor de este último que le lanza una maldición que decía: ojalá un día te enamores de alguien y no le puedas tener. La diosa Nemesis se encarga de que esta maldición fuera cumplida.

Un buen día Narciso caminaba por el bosque y al sentir sed se agachó a beber agua del estanque, de pronto se encontró con una imagen que lo deja anonadado y con la mirada fija en cada detalle, se da cuenta que es su rostro, mete los dedos al agua, era imposible conseguir tocarse, lo único que le queda es recostarse boca abajo mirando su propio reflejo muriendo ante la frustración de no poder tener a su objeto de deseo. Sus amigos van a buscarle y ahí donde Narciso estuvo lo único que había era una flor de centro amarillo y pétalos blancos. Narciso florece cuando se enamora de él mismo.

Me gusta pensar y resonar con la idea que cuando llegamos a este plano aterrizamos con una cajita de herramientas, que todos tenemos un montón de talentos y podemos crear todo lo que pasa por nuestra mente, que estamos conectados a una fuente creadora de amor incondicional, a una energía sutil que está en cada átomo de la cuál continuamos alimentándonos, que todos podemos igualmente crear y construir, que podemos hacer puentes que unen pero también separan quizás más dentro que fuera, y cuando menos nos damos cuenta estamos cumpliendo expectativa que no son nuestras, tratando de encajar en moldes socialmente creados para pertenecer a todo y a todos menos a nosotros mismos, usando ese puente para fragmentar nuestros deseos mas intrínsecos, pero como dicen los grandes maestros de las distintas corrientes: la salida siempre está hacia adentro, ahí donde Narciso encontró ese enamoramiento intenso por él fue cuando consiguió además de florecer nutrir ese ecosistema del cuál ya formaba parte.

Y es que hablar de enamorarse de uno mismo tiene muchas implicaciones, dicen que los seres amamos no por lo que el otro es, no amamos un trabajo ni un proyecto e inclusive a un hijo ni a una pareja porque sí, en realidad amamos a algo o a alguien por la energía que invertimos ahí, amamos cuando del alma ha salido nuestro mejor néctar a la superficie para acompañar a florecer al otro, cuando le empeñamos nuestra palabra y le cumplimos, se dice también que la calidad de nuestra vida depende de las preguntas que nos hacemos y hoy quiero preguntarte: ¿Qué tanto te has cumplido tu palabra?, ¿te cumples a ti lo que te prometes? Es bien bonito saber que en la medida en la que te amas a ti y te comprometes contigo generas vínculos y compromiso con aquellos que te rodean, que cuando te arraigas a la tierra y te abrazas es mucho más fácil abrazar a otros y estar con otros porque sabes estar contigo. Dicen por ahí: Quiérete tanto que los demás aprendan cómo quererte.

Con amor

Char

De la adicción al dolor y sus queveres.


Muchas veces el ser humano desea tanto algo que ya que lo tiene no sabe qué hacer con eso.

Desperté reflexiva sobre la adicción al dolor, de cómo las personas no sabemos muchas veces recibir lo bueno de la vida porque nos volvemos adictas a la tristeza, al enojo y a todo eso que a nivel cerebral nos da algo que aunque no es bonito es ese driver para sentirnos vivos e inclusive emotivos… por ejemplo, ¿recuerdas cómo nos sentíamos después del terremoto que vivimos en septiembre pasado? Nos unía la compasión, la generosidad y un amor desbordado al prójimo que no hubieran sido detonados sin ese evento. Por eso, ocurre que cuando algo proviene desde la facilidad y el gozo se vuelve aburrido, por eso no podemos contener lo bonito, porque el estar en paz puede resultar sin chiste e inconscientemente nos saboteamos buscando un terremoto para volver al estado emocional anterior y volver a conectar con el amor, la generosidad y la compasión.

Evidentemente se necesita un proceso fuerte de autoconocimiento para detectar estos patrones, para disfrutar de lo que hay aquí y ahora, para dejar de caer compulsivamente en la repetición de esos mecanismos y anclarnos a la felicidad que tiene que ver con un estado de consciencia en el que vamos aún a gatas.

Cuando sientas que alguien te da una moneda reactiva así, piensa que no es personal, que no es tu problema, no es que no merezcas algo bonito, observa sólo qué parte tuya te conecta ahí y sánala, repítele a tu esencia “gracias, lo siento, por favor perdóname, te amo” y mueve tu energía, porque sino la mueves tu adicción secreta te mantendrá ahí y estamos aquí para experimentar un estado de contento (santosha) que nos ponga a vibrar alto y nos lleve a un mejor lugar consciencial y por ende afectivo y material.

Nos sale más barato estar sanos que enfermos, es menor la inversión de energía que demanda el estar bien que el estar mal, se siente más rico y es más productivo.

Démosle al dolor un lugar sagrado porque sin duda lo tiene y nos regala expansión como buena medicina (quizás de las más poderosas), pero no hagamos de él un rehén para conectar con nuestra vitalidad, hay mil maneras de conectar con la bondad nuestra sin dolor, culpa y miedo.

Besos a todos y vamos a comernos la vida a puños con plenitud y gratitud.

Con amor Char

Libertad profesional: «Salta que el paracaídas se va a abrir».


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Seguramente, más de una vez ha pasado por tu mente la idea de independizarte profesionalmente y dedicarte a eso que amas hacer y con lo cual sientes profunda conexión y crees que puedes cumplir con tu propósito de vida, ¿lo has sentido?, ¿ha pasado por tu mente y por tu corazón un deseo profundo de tirar los tacones y el blazer por la ventana para poner tu energía en perfeccionar ese talento  tuyo y aventarte de cabeza con ese proyecto que tanto has diseñado mentalmente de una vez por todas? Piensa en todas esas veces que haz añorado libertad profesional y en todo ese tiempo que te lo has replanteado,  ¿qué es eso que te ha detenido?, seguramente la lista será grande porque en el fondo los seres humanos buscamos naturalmente seguridad, sin embargo, esa seguridad puede tener un costo que implica cargar con la frustración de hacer una actividad que no te hace feliz, pero tranquila, la buena noticia es que con estos tips podrás explorar tu sueño y encontrar caminos y vías alternas para cumplirte eso que llevas tiempo prometiéndote, así que, vamos a empezar por el principio.

Es súper importante conocerte y ser brutalmente honesta contigo. ¿Tienes clara tu pasión?, ¿sabes qué es ese algo que haces de manera sencilla y bien? Para reafirmarlo, toma una hoja de papel y sin pensarlo tanto escribe esas cualidades natas tuyas o esas habilidades que fuiste desarrollando a lo largo del tiempo, incluso cierra los ojos y piensa  en  eso que soñabas cuando eras niña y que aún sigue latente. Piensa que si añoras hacerlo es porque tienes todos y cada uno de los recursos para conseguirlo, en realidad ocurre que los seres humanos olvidamos lo poderosos que somos, lo  más difícil de este proceso es fortalecer nuestra voluntad y autoconfianza y ambas cosas tienen todo que ver con nuestra autoestima.

Sé paciente pero constante. Dedicarte a eso que más te apasiona no es algo que siempre tengas que hacer de tajo ni de un día a otro, puedes comenzar paulatinamente, eso sí, deberás disponer de mucha disciplina y voluntad pues toma tiempo construir algo propio y piensa que si fuera sencillo cualquiera lo haría, muchas  veces es más una carrera que tiene que ver con cuán persistente y resistente eres que con qué tan buena seas. Comienza por dedicar algunas horas del día  o un día de tu fin de semana a eso que deseas como una actividad extra en tanto vas ganando confianza en ti y certeza de que puedes lograrlo. No hay meta que se resista a una rutina forjada con disciplina aun cuando  el tiempo que comiences a invertirle sea poco pero constante.

Abraza tu miedo. Sí, el miedo es una emoción natural, orgánica y útil que nos calibra si la usamos en buenas dosis, todos sentimos miedo y paradójicamente tan grande es nuestro  miedo como dulce el fruto de nuestros logros. Muchas de las veces nos estresamos con pensamientos que tienen que ver más con cómo nos vemos a nosotros mismos que con lo que realmente es y la mayoría de las cosas a las que tememos NO OCURREN, ve a pesar de tu miedo y sentirás cómo cuando cruzas esa fina línea donde está lo que quieres toda esa sensación de angustia pasa, y los nervios y el mal dormir se verán sustituidos por la satisfacción de haber vencido esa batalla interna, ya que las cosas sucederán tal como las pongas en tu mente. Visualiza y siente positivo y eso mismo atraerás.

Capacítate, estudia, lee. Busca cursos presenciales u online, mira qué hay en el mercado de eso en lo que buscas desarrollarte, disponte a invertir en ti porque nadie hará por ti lo que tú no hagas por ti  misma, conviértete en tu propio proyecto y aprende, no sólo seas autodidacta, sino también ábrete al expertise de otros que tienen camino recorrido en tu materia, eso mismo te pondrá a la mano una red de personas cuyo sueño y proyecto coinciden con el tuyo.

Nútrete de historias de éxito. Busca videos, audiolibros, biografías, artículos y todo aquello que pueda elevar tu vibración respecto a tu sueño. Investiga no sólo las fórmulas de su éxito sino también sus tropiezo para que tengas la foto completa. Es empoderador enterarnos de casos de éxito y espejear con personas que llegaron a su cima porque se dispusieron a pagar la cuota. ¿Tú quieres pagarla?…

Busca un mentor, coach o terapeuta. Siempre es bueno dejarse guiar por alguien que esté preparado para acompañarnos a potenciarnos; Es vital tener una hoja de ruta y tocar base con algún coach, mentor o terapeuta (real) con quien puedas ir de la mano cumpliendo objetivos, incluso puede ser alguien cercano con una historia de éxito o un profesional con el perfil adecuado para ayudarte.

Conecta con tu abundancia interior. Sin duda, las finanzas son “el tema”, y por supuesto que es normal ya que hay necesidades básicas que cubrir pero créeme… ¡Las cubrirás! No, no es pensamiento mágico sino que cuando comienzas a enfocarte y a conectar con tus talentos y tu propósito de vida en acción, todo se va dando y las finanzas van fluyendo, la idea es que no vayas detrás del dinero, permite que el dinero te alcance haciendo lo que más amas, ahí está tu olla de oro, en medio de la incertidumbre y tu pasión, pero eso sí, hay un precio orgánico que tiene que ver con tiempo, esfuerzo y un arduo trabajo personal.

Imagínate que vas a saltar de un paracaídas, ¿estás de acuerdo que no abres el paracaídas dentro del avión y luego saltas?, ¿verdad que primero saltas del avión  y entonces abres el paracaídas? Ese paracaídas es tu autoconfianza, cuando te avientas las puertas se abren, es increíble cómo vas conociendo a gente clave que contribuye de una u otra forma al cumplimiento de tu sueño, cómo llegas al lugar preciso en el momento adecuado con la persona correcta.

Conviértete en tu prioridad y valórate. Cuando te vuelves para ti el centro de tu propia vida, el mundo a tu alrededor lo recibe, dale valor a tu tiempo, a tu experiencia, a lo que significa para ti “estar bien”. Muchas de las razones que hay para ser libre profesionalmente es esa búsqueda de calidad de vida con el significado que le quieras dar a la palabra “calidad”. Encuentra eso que ya no negociarías con nadie para disfrutar de ese nuevo camino, puede ser desde no renunciar a tus fines de semana o madrugar por las mañanas para dedicarte las primeras horas del día a meditar o hacer tu deporte favorito hasta invertir tu tiempo por mínimo que sea en alguna actividad por insignificante que parezca que no te complazca.

Reafírmate. Háblate bonito, piensa que detrás de toda esa confianza que necesitas hay un trabajo fuerte respecto al rompimiento de tus viejas creencias. Los procesos de cambio son toda una oportunidad para dar saltos cuánticos en todos los sentidos. Recuerda que de acuerdo a tu relación contigo misma es como se construyen tus relaciones con los demás y nuestro amor propio es nuestro principal insumo para llegar a donde queramos.

Verás que detrás de eso que deseas hay un trabajo profundo pero bien vale la pena. Es hora ya de trabajar por tu sueño y no por el de alguien más.

Salta que el paracaídas se abrirá.

Con cariño Charis Cardoso

 

 

“No”: Una cuestión de amor propio


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Aprender a decir “no” es un tema de asertividad y también de poder personal, cierto es que éstos son términos muy cliché, y por eso diremos que hay mucho de fondo en nuestros “SÍ´s”. Hay toda una historia detrás que vale la pena explorar en todos los planos.

Lo que se calla se va agolpando en el cuerpo y se manifiesta como enfermedad y por supuesto que provoca enojo que  crece imparablemente dentro de nosotros. Somos una unidad psicosomática y no saber decir que no trae de regreso ese enojo para con nosotros mismos además de que hay emociones que el cuerpo deja de sentir dado que ya las acorazó. Usamos parte de nuestra energía para suprimir la expresión sofocando nuestro deseo y vitalidad.

La invitación hoy es a partir por asumir nuestra concha, a observar nuestra evolución y nuestra consciencia, a comprender qué es lo que nuestro cuerpo refleja, lo que nos permitimos y no, a experimentar placer a través de laexpansión y angustia a través de la contención y a explorar cuáles son los precios que pagamos energéticamente hablando por decir que sí cuando queremos decir no.

A través del cuerpo vamos validando lo aprendido  a rescatar el precio pagado que implican  nuestras máscaras y la máscara tiene que ver con esa faceta  de nuestra personalidad que aprendimos a vestir con el YO  IDEAL.

La máscara se fuerza a estar y a ser sostenida y marca un estándar y que cuando no se cumple, la narrativa es desgastante.

Y entonces cuando aprendemos a decir “TE QUIERO PERO NO QUIERO” es cuando somos bienvenidos a la edad adulta.

¿Qué pasa si te permites ser tú a partir de reconocer tu máscara de inicio?

Remover lo que va en contra de nuestra propia naturaleza tiene que ver con a qué le decimos que  sí y a qué le decimos que no, porque cuando decimos sí queriendo decir no o viceversa suprimimos nuestra propia vitalidad y la energía en el cuerpo se estanca y en general se estanca todo en la vida porque todo está conectado y una decisión en una de nuestras dimensiones afecta todas las demás y nos convertimos en ese ser incongruente que continúa atrayendo ambivalencia a nuestra vida.

Es tal el poder de la palabra que cuando decimos no con firmeza, el universo nos da lo necesario para que eso se cumpla, es como si se abrieran puertas a nivel energético que nos permitirán escalar a nivel consciencial y cuando faltamos a nuestra palabra generamos deuda con el universo y eso es karma.

Se trata de ser más auténticos en cada momento, de recuperar nuestro poder y nuestro autoconcepto, de comprender que quien  nos quiere se quedará y que quien se va es porque energéticamente no hace match con nuestra esencia.

Nuestros sí´s y nuestros no´s tienen una intención y la intención no se esconde, lo que genera los efectos no son las acciones sino la intención que le ponemos, así que si decimos que sí queriendo decir no eso se revira y entonces nos saboteamos de la manera más inconsiente.

Deseo que seamos más valientes, que le quitemos capas a la cebolla y nos entreguemos de manera más genuina, que entendamos que la asertividad y el marcar límites empiezancon nosotros mismos desde que abrazamos cada cosa que sentimos, desde la emoción más sublime hasta la más perturbadora.

Y sí, así es como removemos todo eso que va en contra de nuestra propia naturaleza y vamos reconectando de a poco con nuestra esencia divina, así logramos un corazón más libre y sano y así es como nos cumplimos lo que nos prometemos.

¿Y tú a qué le dices hoy NO?

De abrazar la sombra…


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Son ya una serie de semanas oscuras, semanas donde mi sombra descarada pasea por todos mis escenarios, me confronta en cada contexto proyectándose  laxa, acechándome sin piedad.

Esta entrada quiero que sea brutalmente honesta, no se trata de aparentar, sino de compartir sin máscaras, desde mi vulnerabilidad, es incluso mi sombra quien escribe jugando a ser yo.

“Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”, decía Jung.

No basta con un mundo interior y una vida comprometida para aplacar la sombra, para hacer consciente lo inconsciente, realmente la confrontación con nuestra sombra puede ser lacerante y profundamente dolorosa, relaciones que creíamos reales y fuertes se resquebrajan, perdemos absolutamente el control que creíamos tener sobre nosotros mismos, dejamos de ser ese dechado de virtudes para convertirnos en esa caja de pandora abierta y redescubrir dolores de antaño y sentirnos total y absolutamente vulnerables, oscuros, inclusive un poco muertos entrando en situaciones que en mi caso fuerzas desconocidas han emergido en mi sacudiendo intensamente a esa imagen mía a la que estaba acostumbrada y que sin duda no me gusta mirar hoy en el espejo; Es tremendo observar cómo ese balance que creía tener se desvaneció en medio de la furia y la tristeza, cómo mi lado brujil a momentos me ha dominado y me ha llevado a mi capa más densa.

Bueno, en realidad ese es el escenario de hace algunas semanas y hasta hace apenas unos días, este viaje oscuro que me ha llevado por vías de miedo, ambivalencia y desconexión. ¿Por qué te lo cuento?, porque el tener una práctica espiritual como la que tengo no me hace inmune, porque a veces las personas que nos rodean se generan innumerables expectativas y justamente ese es el error: esforzarnos por sentir y hacer cosas que no queremos por complacer en lugar de abrazar nuestra sombra un ratito.

Hoy estoy dispuesta a que la madeja de mi vida se desenrede y me permita ver más de mí, iluminar mis rincones de cochambre y honrar esa negrura mágica, esa oscuridad que es oro molido. Me ha sido muy útil no pretender justificarme y comportarme como el ser más insolente del universo porque mi alma está redireccionando mi energía hacia un mejor lugar. También me ha sido útil no leer mucho buscando respuestas, porque también sé que esas habitan en mí y más que información necesito práctica profunda y no, no quiero hoy identificarme con la mujer buena y dulce porque no soy solo eso, esas cualidades que he visto reforzadas sistemáticamente sé que están ahí y que son parte de mi esencia es verdad, pero también está mi imperfección y mis oscuridad, mis tareas álmicas y lecciones a trascender.

Sin duda hay mucho por sublimar y trabajo que ofrendar y que la aceptación incondicional ante lo que hoy pienso, siento y deseo es elemental para dar ese salto cuántico, no jugar a perdonar al otro porque al final el de enfrente está revelando algo, está ayudando a sacar un esqueleto del ropero, o ¿por qué no?… está saldando una deuda de otra vida.

Abrazar la sombra va de recuperar nuestro poder, de arrancárselo de las manos al otro a quien se la cedimos, porque cuando confiamos y queremos o amamos cedemos parte de nosotros y quizás tantas veces (la mayor parte) es un tema de administración de expectativas, pero… ¿quién no se genera expectativas?, las expectativas son humanas, confiar es natural y parte de nuestra evolución consciencial, sino nos generáramos expectativas no viviríamos en este plano.

La verdad es que últimamente me he regodeado en equivocarme aunque ha sido doloroso, he gozado no ser lo que se espera de mí, me he reído y he aprovechado el impulso de yo también enlodarme… ¿por qué?, porque sé que es necesario para seguir avanzando, porque la basura no se debe guardar debajo de la alfombra, porque sé que esto me regala empatía y comprensión, porque dentro de todo he tenido la oportunidad de ser más misericordiosa conmigo, porque realmente me he dado permiso de quitarme la máscara dándome igual si soy juzgada o no, porque también cuando nos damos permiso de que no nos importe el ser juzgados nos quitamos un peso de encima, es una manera de recuperar poder y yo al abrazar mi sombra, mi oscuridad recupero mi poder.

Me siento completa, es verdad que a momentos ambivalente pero sin culpa, encabronada (cada día un poco menos) pero dispuesta a soltar y perdonar de manera orgánica, a final de cuentas el enojo nos permite marcar límites y transformar lo que se nos de la regalada gana, ese es uno de los regalos de la sombra y que finalmente el alma nos guía en la noche oscura, el alma es la que sabe y cada ser humano tiene una brújula interna que le guía y le lleva a cumplir esa agenda que el alma lleva bajo el brazo.

No voy a rechazar nada de lo que veo en mí,  como dice Ken Wilber: “Cada batalla que creemos librar fuera en realidad la estamos librando dentro”.

Y  bueno, hoy te invito a que te permitas sentir y te quedes por un momento parado en la tristeza, en la frustración o el enojo o sea lo que sea que sientas, yo lo he estado haciendo y aunque ha sido amargo sé que vale la pena, ¿sabes también por qué?, porque quien nos quiere bien se queda y también nos abraza, porque el verdadero amor no se condiciona y porque todo se limpia, porque es verdad que hay cosas que mueren por irse porque muchas otras mueren por llegar y no hay que resistirse, porque es bien importante mover nuestra energía si algo o alguien ya no nos resuena, porque no tenemos que perdonar inmediatamente, hay que permitir que todo pase y lo metabolice el cuerpo y el corazón, porque el perdón va a llegar sencillamente porque nuestra alma es no sólo sabia sino también generosa y LO QUE NO ES ASUMIDO NO ES REDIMIDO.

Conviene poner en la mesa del corazón la intensión de querer que todo se alinee dentro, de querer estar bien, de dejar a nuestro Cristo interior eso roto para que lo repare, con eso pasa, todo pasa… Disfrutemos de nuestra incongruencia, de nuestra sombra, de nuestro todo.

Con amor,

Charis.

Del amor


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Rudy SchneeWeiss; Painting, “*FLIGHT OF ICARUS* 1978

Hablar de amor me evoca a Ícaro aventurándose al resplandor del sol para liberarse del laberinto de Minos, ¿por qué?, quizás porque es tal la luz que produce el amor que nos impulsa a volar aun cuando nos jugamos las alas. No por nada Platón decía que el amor es una locura divina.

En realidad, hablar de amor implica iniciar una conversación inagotable, quizás lo más fácil es acotarlo a un solo ángulo, pero ocupa el papel protagónico en el drama de la vida, pues los seres humanos luchamos cotidianamente por experimentarlo, ya sea para disfrutar de sus mieles o superar nuestros tropiezos en la búsqueda, y pese a todos los pesares, el amor es y será siempre el acontecimiento más maravilloso del alma, lo que nos da vida, creatividad e ilumina nuestra ancha sombra.

Socialmente, hemos creado una idea absurda de lo que es el amor, nos movemos de bandazo de un lado a otro, nos deslizamos entre la entrega inagotable y dolorosa independientemente del rol que se trate, o nos sentamos a esperar, a sentirnos complacidos por aquellos que nos rodean.

Son varios puntos los que hoy quiero tocar y quizás lo más conveniente es que ordene mis ideas en bullets:

  • Lo primero que deseo mencionar es que, el amor es una acción altruista que se genera cuando voy en contra de mi propio egoísmo. Sostener una relación de cualquier índole, implica negociar mis motivos, es necesario muchas veces ponernos de acuerdo en que no estamos de acuerdo y dejar nuestro ego del lado en la lucha inacabable del tener la razón, se trata de conscientemente dar desde la abundancia del corazón, lo que hace evidente que en la relación con uno mismo es donde reposan las demás relaciones, lo cual nos lleva a la siguiente idea…

  • El amor está dentro de uno mismo, por tanto “el otro” es un espejo que nos va a reflejar eso que sentimos por nosotros. La otra persona es como una especie de puerta a través de la cual va a fluir ese amor que habita ya en uno; Nuestra labor humana consiste en develar esa fuente inagotable que habita en el corazón de cada persona, implica remover todo eso que va en contra de nuestra propia naturaleza.

  • Cuando decimos sentir amor por alguien es por la energía que invertimos ahí, lo paradójico es que muchas veces invertimos más en los demás que de inicio en uno mismo. En cualquier relación, nos mueve el esfuerzo, la entrega y la apuesta que hemos hecho por construir algo, lo conveniente es saber si construimos en el lugar adecuado y no estamos echando en saco roto nuestro tesoro, por otro lado, el alma es sabia y una cosa es el trabajo que implica el negociar y sostener una relación de familia, trabajo, amistad o pareja y otra muy distinta el dolor y el sufrimiento. Mi invitación es que pongas atención en tu cuerpo y valides cómo te sientes en el proceso de construcción, pues cuando estás con la persona correcta no duele y eventualmente hay frutos aunque…

  • El mundo gira en torno a resultados, expectativas y no hay nada más erróneo que eso, porque LA SATISFACCIÓN ESTÁ EN UNO MISMO. Considero que se trata de dar lo mejor, sacar nuestro mejor néctar a la superficie y soltar el resultado, no hay nada más agotador y desgastante que administrar mal nuestras expectativas, es verdad que las relaciones son bidireccionales, pero si sólo va en una vía, ni siquiera inviertas tu energía y menos aún te sientes a esperar, ahora bien, si tu alma y no tu ego te piden que con honor permanezcas, saca tu mejor versión pero curiosamente TAMPOCO ESPERES, cuando esperamos generamos resistencias y bloqueamos el florecer, es como si regaras una planta y te sentaras a mirar y a esperar que florezca. El amor es así, se nutre y florece solo, basta con dar lo mejor.

  • Una premisa importante de la Kabbalah es que, quien se queja es porque no ha dado lo suficiente. Creo fielmente en esta afirmación pero también quiero hacer una anotación importante, y es que ese “dar suficiente”, no tiene que ver propiamente con el otro sino con uno mismo, porque la energía que invertimos en algo, la intención con la que hacemos lo que hacemos hace la diferencia en nuestro propio corazón, lo que damos a otro nos lo damos a nosotros mismos y ahí está el premio. No se trata de vivir esperando que la vida nos pague lo que damos, porque entonces ya estamos condicionando y atraemos más y más condicionamientos a nuestra propia vida, sino más bien se trata de comprender que la plenitud no proviene del cómo me trata el otro sino de esa satisfacción intrínseca que siento cuando doy realmente sin esperar desde mi amor propio aunque suene a cliché.

  • Para que este amor florezca y se potencié en ti y en tu contexto, escoge de quien te vas a rodear. Rodéate de esa gente que te gusta en realidad, de esa gente como la que quieres ser, de la que te refleja lo mejor de ti; Mírate en espejos nítidos que se pulen constantemente. Si quieres ser un deportista de alto rendimiento, entrena con deportistas de alto rendimiento, busca seres que te resuenen y te nutran.

  • No hagas de los demás tu fuente de energía. Hazte consciente de cuándo estás únicamente esperando alimento del exterior o esperando que los demás te carguen. Que tus relaciones no sean mero mercadeo, encuentra en ti tus fortalezas y mira esas necesidades que sólo tú puedes cubrir. Esencialmente nadie hará por ti lo que no hagas tú por ti mismo, esto te permite dar desde tu abundancia y ser bendición para los demás.

  • Una relación son dos personas en proceso de reconexión con la luz. Sí, y no importa de dónde se parta, lo importante es permitir que esta luz emane, que lo bonito salga al exterior sin miedo, desafiando al ego en su afán de mantener el control. Rómpete la cara cuando sientas que estás en el lugar correcto colocando tu mejor energía. Jamás subestimes la fuerza ni las formas del amor.

  • Cuando hablamos de pareja, no llegará cuando vibres soledad. He mencionado en otras ocasiones que, debes ser feliz tú primero, que conforme vamos sintiendo felicidad o sea lo que sea que necesitemos lo vamos manifestando y si vibramos felicidad, todo se dará para que continuemos vibrando más de eso.

  • Pregunta siempre en tu interior cuando estés en proceso de generar luz con el otro: ¿qué te puedo aportar a ti? Y así el amor se convierte en el resultado, cuando miramos la manera en cómo podemos crecer juntos, cuando con nuestra vibración, consciencia y percepción mandamos nuestra mejor energía y deseamos lo mejor para los demás, conseguimos plenitud para nosotros. La abundancia de amor en nuestra vida nos regala plenitud. La base de lo que podemos atraer se encuentra ahí.

 

  • Si con base en la física cuántica tomamos la idea de que para modificar un electrón, se necesita una fuerza y esa fuerza es la vibración. Cuida la fuerza que utilizas para mover y atraer y cuan higiénica es la palabra, la intención, el pensamiento y el sentimiento que emanas, porque eso te regalará una frecuencia y esta frecuencia un contexto.

  • Amar consiste en dar herramientas permanentes a los demás e invertir en consciencia. Lo que la otra persona quiere es luz, eso hace que el otro te quiera, así que todos vinimos a este mundo a recibir, a ser amados; Nuestro propósito de vida es traer luz a este mundo en medio de las cotidianidades.

  • Todo lo que necesitas va a llegar en su justo momento si sigues trabajando por eso, no dejes de creer. La mente es parte del ego y muchas veces compulsivamente se regodea en creencias que ya caducaron y por una mala experiencia hace que pierdas autenticidad y te limites a compartir, a ser lo que realmente eres. Para seguir convirtiéndonos en amor debemos tener la puerta abierta completamente para que drene lo innecesario y llegue lo nuevo. Yo cada día, pido la capacidad de mirar el amor en todas sus formas; es todo un arte dejar una mente cuadrada y un ego obstinado y caprichoso, es todo un reto vivir desde el adulto y no desde el niño herido.

  • Permite que tu adulto mime y ame profundamente a tu niño interior. Una de las maravillas del ser humano es que en cada uno de nosotros habitan todas las formas y personajes, el milagro de ser uno con todo es que esa medicina está en todo, vamos a buscarla para contenernos a nosotros mismos y entonces sí poder contener a alguien más.

En fin, el amor nos ennoblece, nos regala soberanía y sabiduría; Sigamos  entregándonos a él, amemos con consciencia, anclémonos ahí desde nuestro amor personal e insisto, no subestimemos nunca su fuerza ni poder transformador.

 

Sincronicidades: luces y señales.


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¿Recuerdas cómo en más de una ocasión has pensado o soñado con una persona y de pronto sonó el teléfono y era ella?, ¿o cómo ibas caminando pensando en algún número y de repente volteas y lo ves en la numeración de una casa?, o también como cuando te acuerdas de una canción que no está ya de moda y de pronto la escuchas a todo volumen en un auto que va pasando; La lista de ejemplos puede ser inmensa, así que te toca reflexionar sobre tus propias sincronicidades.

Los seres humanos, vivimos una infinita cantidad de eventos que muchas veces creemos que sólo son casualidades, pero cuando nos compramos la idea de que es sólo una casualidad, corremos el riesgo de perdernos de información valiosa y así nos vamos a dormir con la mente bloqueada o incrédula luego de en el transcurso del día habernos encontrado con un símbolo de manera recurrente, un recuerdo o alguna frase peculiar que nos hizo vibrar.

La palabra sincronicidad proviene de  <<sin-, del griego συν-, unión, y χρόνος, tiempo>>; es el término elegido por Jung para referirse a  dos hechos vinculados de manera simultanea y de forma causal, por tanto, hablaremos de una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí sin motivo aparente, pero con un contenido sumamente significativo, de esos que estremecen cimbrando hasta el alma. El punto aquí es que cada persona con la que te encuentras, cada imagen que se te presenta, cada frase y canción que lees y escuchas, cada lugar que pisas, cada evento que vives y cada sueño que experimentas, tiene un mensaje, una razón de ser, TODO TE ESTÁ ENSEÑANDO ALGO, lo que ocurre es que los seres humanos vamos muchas veces distraídos mirando qué es lo que hace falta, obsesionados con mirar el vaso medio vacío, y recuerda que donde está tu corazón está tu tesoro, y donde está tu tesoro está tu energía y donde está tu energía es donde está tu consciencia y es ahí donde está tu poder de manifestación y su materialización.

Si tan solo pusiéramos más atención a lo que soñamos muy probablemente seríamos seres más poderosos y conscientes. Los sueños son mensajes de nuestro mundo interior, son grandes maestros que nos vienen a mostrar grandes aspectos de nosotros mismos y el mundo que nos rodea, porque la mayoría de las veces en cada sueño eres tú todos los personajes, son muchos de ellos fragmentos de tu propia personalidad.

La sincronicidad, para la mente racional se llama “casualidad”, sin embargo el destino tiene señales y hay que estar atentos para verlas, hay que conectar con la fuente para tocar ese vínculo entre lo material y lo espiritual.

El universo tiene una especie de orden, por eso es que muchas veces las cosas no son cuando se nos da la regalada gana, porque en el camino hay mucho más, por tanto FÉ ES PACIENCIA.

Las sincronicidades ocurren cuando eventos se unen en relación al estado interno de una persona, es ese tejido profundo de las cosas, todos tenemos un universo oculto y vivimos proyectando, atrayendo a partir del sentimiento, es así como hacemos uso de la capacidad que tenemos los humanos de abrir campos nuevos.

¿Te ha pasado que de pronto te equivocas y te has encontrado envuelto en una serie de eventos?

De pronto resulta que te encuentras con un animal de manera recurrente que te significa  de una u otra forma, que te genera una sensación, o algún tipo de elemento o símbolo o sueño, o es también como cuando un día dices “hoy voy a tomar clases de baile” y sales a la calle y de pronto alguien te da información de clases de baile a tres cuadras de tu casa o tu trabajo.

Hay fenómenos que marcan nuestra experiencia pero hay otros que son advertencias, basta con poner el foco en nuestras sensaciones corporales y no hacer caso omiso a éstas

Por eso y más, es importante darte cuenta y conocerte, mirar tus vicios y patrones, sólo tienes que darte cuenta sin exigirte un cambio inmediato, porque cuando te das cuenta generas consciencia y la consciencia te redirecciona a lugares distintos con gente nueva y cuando te fijas en el fenómeno, éste crece, por eso es que nuestro miedo u opuestamente nuestra sensación y deseo de bienestar se expande y transforma todo el entorno.

Cuando tienes una idea muy clara el universo conspira y se abren puertas, pero ocurre también que muchas veces la soberbia nos impide avanzar, el creer que lo sabemos todo y que tenemos la razón no admitendo nuestras propias limitaciones.

¿Qué hacer para tener el corazón y la mente abierta?

Transformar y hacer que ocurra una evolución a través de lo que vives enfocándote en el para qué y no en el por qué.

Las sincronicidades son luces del destino aunque nos empeñemos en mirar las cosas de manera causal,  ¿y qué tal si en lugar de interpretar la causa vamos más allá y vemos qué mensaje nos está transmitiendo aquello?, por eso no te enojes cuando pierdes el transporte, o cuando algo que tanto quieres no llega, por eso mantente completamente  presente y apuéstale al aquí y ahora, no vivas en automático porque entonces cuando vamos ensimismados en la densidad  de nuestra mente, nos perdemos de todas estas señales, tan bonito que es caminar y observar los rostros, los árboles, tantos colores y ese gozo que da cuando el viento nos despeina. Con tanta más lucidez vivamos podremos ver las señales: liberémonos de  nuestra forma de pensamiento lineal.

Abrámonos ante el hecho de que todo son escalas vibracionales que nos conectan unos con otros, por ejemplo, lo que ocurre con la astrología (el impacto de la luna y los movimientos planetarios en la tierra y los seres humanos) es que se produce una sincronización dentro de nosotros, porque somos uno, porque este mundo es un espejo y así es como se da esa sincronicidad en nuestro mundo interno y el universo, por eso se habla también del poder del pensamiento y el sentimiento, porque cuando movemos dentro de nuestro corazón, movemos el mundo afuera.

La sincronicidad es importante porque muchas veces nos cuesta romper patrones y de pronto llega una ayuda externa, justo antes de tirar la toalla, es como si la vida y el universo supieran que estás haciendo un esfuerzo final. Una de las ideas para que la sincronicidad de resultados, es que no seas desleal a ti, que en los momentos de mayor necesidad seas fiel a los anhelos de tu corazón; La invitación hoy es que, NO TE RINDAS, porque la sincronicidad aparece, el universo está atento, son las leyes que gobiernan este mundo invisible y tu única tarea es mantenerte conectado con la fuente y abierto a todas las señales del camino.

Con amor,

Rosario Cardoso

Desapego es poder


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Hablar de apego, es tocar la sombra, es visitar esos rincones oscuros de la psique y estados incómodo del alma, porque al ir el alma y el ego por lugares distintos experimentamos a menudo batallas internas y mientras el ego se aferra a personas, objetos y circunstancias muchas veces tóxicas únicamente por placer y adicción, el alma nos lleva, nos guía e invita a dar siempre esos pequeños saltos cuánticos de consciencia, a fluir y a confiar en la vida, empujándonos a tomar decisiones muchas veces incomprensibles.

El apego es ese vínculo obsesivo con personas, objetos y estados. Se genera porque da placer o porque tenemos la fantasía de que ese algo o ese alguien nos confieren seguridad y sentido de vida y se manifiesta a través de nuestra adicción a relaciones, dinero, poder, sexo, comida, objetos, trabajo, internet etc.

Cuando nos apegamos cedemos nuestro poder a algo o a alguien más, porque cuando nos apegamos vibramos carencia, es como si deseáramos que alguien cubriera esas necesidades de antaño, o como si esperáramos que alguien nos remendara la herida, y así nos volvemos víctimas y asumimos que la otra persona tiene la obligación de “hacernos felices”, dejamos esa responsabilidad en manos de alguien más y por ende perdemos poder sobre nosotros mismos.

Algo que ocurre con el  apego, es que detenemos el flujo de las sincronías, generamos resistencia, nos negamos a nuevas experiencias porque nos quedamos atrapados en lo conocido y no permitimos que lo que por vibración y evolución corresponde a nuestro estado actual llegue. Qué importante es mantenernos abiertos a cada posibilidad de la mente creativa.

Hemos hablado del ego obstinado y terco que, generalmente va muy en contra lo que el alma realmente necesita, porque el alma es sabia y nos va guiando a través de la intuición y es que, paradójicamente entre más soltamos, las cosas generalmente se alinean. Mira que el apego es también miedo, miedo que paraliza en zonas “cómodas” que a la larga resultan orgánicamente caras, y esto ocurre porque consciente o inconscientemente  sentimos que no llegará algo mejor, nos casamos con lo conocido, con el pasado y justo esa búsqueda de seguridad es la que no nos permite evolucionar.

Desapego es fluir, es confiar, es mantenernos aquí y ahora porque todo lo que requerimos ya está, ya existe, sólo es cuestión de estar receptivos y mover nuestra energía sin hacer más,  con el puro hecho de darnos la oportunidad de mantenernos receptivos.

Pero, ¿qué podemos hacer para practicar el desapego?

Plántate en el presente sin futurear. La incertidumbre es terreno que da frutos a partir de la imaginación, y la completa presencia en este momento, es el lugar de todas las posibilidades; Recuerda que manifestamos de acuerdo a lo que en este instante pensamos y sentimos co-creando futuros potenciales a través de nuestra imaginación, ahora bien, si deseas practicar la imaginación creativa con afán de manifestar, procura hacerlo de manera positiva con absoluta apertura a la experiencia como si la estuvieras viviendo en presente pero sin aferrarte a algo o alguien en particular. Emociónate, celebra lo que hay ahora mismo.

Donde está tu corazón está tu tesoro, donde está tu energía está tu consciencia.

Enfócate en ti. Imagina que estás en el centro de un escenario, observa cómo los reflectores dan hacia ti y mira cómo brillas, así la vida, en la medida en la que te enfocas en lo que tienes y no en lo que te hace falta, en lo que sueñas y lo que hay que hacer para realizarte en función a tus talentos y anhelos más profundos sin pretender retener a terceros, es en la medida en la que elevarás tu frecuencia y encenderás esa chispa divina en el corazón, embellécete internamente y te darás cuenta cómo te vuelves un imán de todo lo bueno. Recuerda que esa fuente de satisfacción es interna y eres la única persona que puede encenderla.

Deja a los demás ser, suelta el control. Puedes ser el mejor pastel de chocolate, pero a la otra persona le gusta la vainilla y eso no te hace un mal pastel. No todo el mundo tiene porqué quererte ni tienes porqué gustarles a todos, deja ir, no hay nada más catastrófico que una relación forzada. Insisto, somos frecuenciales y vamos atrayendo en la medida que vibramos consciencialmente hablando.

No fuerces soluciones. Mantén sólo la intención de que las cosas se alineen, da lo mejor y suelta el resultado que la solución no siempre depende de ti y además todo tiene un para qué. Cuando fluimos, generalmente nos topamos con gente y experiencias maravillosas que nos llevan a un mejor puerto una vez llegado el momento; Todo tiene un proceso de gestación y las personas nos parimos una y otra vez cuando nos abrimos a nuevas maneras de solucionar circunstancias.

Atrévete a salir de la zona de confort. Escucha a tu corazón, si sientes el impulso de cambiarte de casa, empleo o situación sentimental, aviéntate de cabeza. Imagina que vas en un avión y quieres lanzarte de un paracaídas, ¿estás de acuerdo que  primero necesitas saltar del avión para que el paracaídas se abra?, ¿verdad que no abres el paracaídas dentro del avión? Este es un mecanismo de nuestra experiencia vital, disfrutar de este viaje implica valor, no solamente deseo.

Las personas vivimos en una tendencia actualizante, no te resistas al cambio. Todo tiene un momento, todo cambia, vivimos oscilando como péndulos de un lado a otro, así que suelta los controles y quédate ahí en medio de la incomodidad, es sólo un ratito, todo pasa, desde la alegría más profunda hasta el dolor más intenso, todo es temporal,  no te  apegues a la creencia de que “otra vez algo va a salir mal”, cuando eso pase por tu mente, piensa que no eres la misma persona de tiempo atrás, mírate con ojos frescos y sutilmente estarás transformando tu creencia. Todos los momentos hacemos uso de nuestras potenciales inherentes, todo el tiempo podemos realizarnos, no tires la toalla.

Tira lo que no necesites. Cuando estamos experimentando un proceso de desapego, es importante ritualizarlo para llevarlo del plano mental al plano físico y una forma es deshaciéndote de lo que ya no te sea útil. Procura mantener lo esencial contigo y en orden, mira que nuestros espacios externos reflejan nuestro estado mental.

Aprende a perder. Socialmente nos han enseñado a ganar, todo es ganar, se ha puesto de moda el “hacer posible lo imposible”. Al ego no le gusta sentir que pierde, sin embargo, una de las enseñanzas de Jesucristo como el gran pedagogo que fue, ha sido el morir y es que muchos de esos dolores del alma o del ego, se equiparan a una muerte de cruz, así que, date la oportunidad de perder, de morirte un ratito sin que pase mucho para que resucites. Apegarnos puede resultar orgánicamente caro, mucho más caro que asumir la pérdida o esa muerte temporal como metáfora de una crisis existencial.

Medita y respira. Estas prácticas son siempre un buen recurso para experimentar  el desapego a partir del cuerpo, tan sólo observa cómo la libertad y el fluir son tu estado natural con la pura respiración, cómo inhalas sin retener y exhalas soltando naturalmente, es un juego de muerte – vida. Cuando acallamos la mente quedándonos en silencio con los ojos cerrados o contemplando alguna imagen o alguna flor, conectamos con nuestra esencia divina, es como si frenáramos cualquier futuro co – creado y deconstruyéramos algo nuevo y mejor, desde la calma y la confianza desapegándonos del pasado, conscientes del aquí y ahora.

Desapego es poder, es recoger nuestra energía independientemente de la revolución que pueda ocurrir en el corazón en tanto se vive el proceso, es no sentir la necesidad de tener el control o poder sobre alguien más, es confiar en la experiencia con merecimiento silencioso.

En realidad, el asunto es contigo mismo y tu mente, recuerda que la mente es una especie de caballo al que hay que tomar de las riendas, por tanto, vale la pena analizar tus acciones y explorar qué tanto apego guardas a cada cosa, incluso hacia todas esas actitudes que generalmente no ves, qué tanto vives de afuera hacia adentro y de qué o quién eres esclavo y aún no terminas de ser consciente. La intención es únicamente darte cuenta y ya, una vez que nos damos cuenta de algo el alma se redirecciona sola, es como si subieras un peldaño y miraras cosas que antes no veías.

Una persona con poder personal naturalmente atrae, sin pretender y sin controlar  porque no hay necesidad, porque se tiene a sí misma, porque hace uso de todos sus recursos internos así que, emocionalmente vete, muévete, haz lo que tengas que hacer, deja morir lo que debe morir para generar más vida, como dice uno de tantos libros sagrados: deja que los muertos entierren a sus muertos.

Con amor

Rosario Cardoso